“La ética o la conveniencia”

Listen to this article
6 min
Listen to this article
6 min

El pasado jueves 28 de agosto de 2025 falleció el famoso reportero, periodista y comentarista Dan Margalit. Un israelí de nacimiento, y sin duda una personalidad del mundo periodístico que dictó cátedra en todas sus actividades. Comprometido con el quehacer de su país, y se puede decir que fue un pionero en lo referente al periodismo de investigación.

Dan Margalit trabajaba en 1977 como corresponsal en Washington para el diario Haaretz, asignado allí para cubrir la política estadounidense, la diplomacia de la administración Carter y las relaciones bilaterales entre Estados Unidos e Israel.

Durante una visita oficial de Itzjak Rabin a Washington, el periodista Dan Margalit descubrió que Leah, la esposa de Rabin, había retirado dinero de una cuenta en el National Bank of Washington. En ese momento, la ley israelí prohibía a sus ciudadanos tener cuentas bancarias en el extranjero. El saldo era de unos 2000 dólares, provenientes de honorarios por conferencias impartidas por Rabin cuando fue embajador en EEUU. Aunque la suma era modesta, el hecho de mantener la cuenta abierta violaba la ley. El escándalo estalló justo antes de las elecciones generales de 1977, en un contexto donde el Partido Laborista ya estaba golpeado por otros casos de corrupción. Rabin decidió no escudarse en su inmunidad parlamentaria, y renunció tanto a la candidatura como al liderazgo del partido. En las elecciones, el Likud liderado por Menajem Beguin logró una victoria que desalojó al Laborismo del poder ejecutivo, luego de treinta años de hegemonía.

Dan Margalit

Dan Margalit, veterano periodista israelí que tuvo un importante papel en la renuncia de Itzjak Rabin en 1977, falleció la semana pasada a los 87 años
(Foto: Flash90)

Debe destacarse que el escándalo de la cuenta bancaria fue algo desagradable, pero un cambio de caras se venía gestando desde la amarga experiencia de la Guerra de Yom Kipur. La victoria conseguida fue a costa de muchas vidas, y siempre quedó en el ambiente la duda razonable de cuánto se sabía del ataque que se efectuó finalmente por parte de Egipto y Siria. La gestión de Menajem Beguin, desde 1977 hasta 1983, tuvo el saldo positivo de la paz con Egipto y la destrucción del reactor nuclear de Iraq. La salida de Rabin no fue definitiva, pues regresó a ser primer ministro de 1992 a 1995, y fue quien firmó los Acuerdos de Oslo y el tratado de paz con Jordania.

Al revisar la historia del moderno, joven y muy agitado Estado de Israel, vemos con claridad la gran influencia que tiene el “cuarto poder” en todos los acontecimientos importantes. Todos los días, a cada hora, se emite un noticiero por las emisoras de radio que dan el parte actualizado de lo que viene ocurriendo, siendo este el aspecto quizá más benigno que se pueda citar.

La justicia y la prensa han sido y son inclementes con los políticos en Israel. Se hace caso omiso del eventual prestigio que puedan tener los indiciados para ser acusados, juzgados y condenados de ser necesario. Presionados siempre. La renuncia de Rabin, causada quizá hasta por un descuido en el manejo de sus exiguas finanzas norteamericanas, que eran de su esposa. Dan Margalit depositó 50 dólares en la cuenta antes mencionada y memorizó el número que el cajero anotó, sirviendo esto como prueba irrefutable de la falta cometida.

Ezer Weizman fue el fundador de la Fuerza Aérea israelí, presidente de Israel, y renunció por haber recibido presentes. Moshe Katzav, quien también fue presidente, estuvo preso por denuncias de acoso sexual. Ehud Olmert, quien fuera primer ministro, fue encarcelado por cargos de corrupción. Arie Deri, quien fuera ministro del Interior y líder del partido Shas, también cumplió condena e inhabilitación.

En los actuales momentos, el primer ministro en funciones se encuentra en pleno juicio por varios expedientes. Un juicio y un proceso muy largo que no tiene miramientos ni consideraciones, y tampoco atenuantes, debido a la situación de guerra que se vive en el país y las responsabilidades que debe asumir quien ejerce la primera magistratura.

Todo esto se puede ver desde una perspectiva muy positiva: un país donde priva el imperio de la ley, donde todos los ciudadanos son tratados por igual sin favoritismos. Cero tolerancia con la corrupción, con los procedimientos indebidos, con los favoritismos. Muy de acuerdo con la porción del Pentateuco que justo se acaba de leer el sábado 30 de agosto, denominada “Jueces”. Una sociedad donde no hay justicia está destinada a sufrir y desmoronarse, desaparecer.

Sin embargo, con todo y lo anterior, cabe una reflexión con algo de sentido común. El espíritu de Rabin seguro no fue beneficiarse de una cuenta de monto irrisorio de cuando era embajador. ¿Era necesario someterlo al escarnio público a sabiendas de esto, y teniendo en cuenta su trayectoria militar y política? ¿Es inteligente someter a Benjamín Netanyahu a la presión de un juicio largo e intenso en medio de la guerra más larga que ha librado Israel, en frentes múltiples y con unos medios internacionales muy poco favorables a todo lo israelí?

Es muy sano presumir de las buenas y mejores intenciones de todos los involucrados en estos acontecimientos y circunstancias. A veces pareciera más inteligente hacer un justo balance entre la ética y la conveniencia, sin desmedro de la una por la otra.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Camas y autobuses